Kevin Garnett provoca a Calderón y el extremeño acaba gritándole en la cara

Fue el momento de la noche. Kevin Garnett quiso intimidar a José Manuel Calderón y se encontró con un jugador de carácter que primero daba una asistencia para un triple y luego se enfrentaba al gigante de los Celtics. "Al final del partido nos saludamos y nos reímos de lo que había pasado".

Cuando Jason Kapono metió el triple José Manuel se fue derecho a decirle cuatro cosas a Garnett, que le había gritado, aplaudido en la cara y demás teatro segundos antes. "No sé ni qué nos decíamos. Sólo nos gritábamos. Él trataba de meter a su equipo en el partido y yo lo mismo. Son cosas que pasan", dice.

El español cuenta que "ocurrió de repente. Él hizo eso sin que hubiera pasado nada raro antes. Lo bueno que saco de esto es que he respondido bien, porque siempre hay que estar preparado. Si me pasa el año pasado igual me hubiera callado", relata, "ya durante el partido nos echamos alguna mirada y nos reímos. Al acabar el partido nos saludamos y bromeamos sobre lo que había pasado".

Del All Star, el exceso de minutos y otras actualidades

En Toronto son constantes los rumores del fichaje de algún tirador (han sonado Al Harrington y Gerald Wallace), algo que Calde cuenta que "en el vestuario ni se habla". De lo que sí se especula en Toronto, y mucho, es de una eventual participación del español en el All Star. "Estoy tranquilo. Si llega, será un premio y está claro que me hace ilusión, sería lo máximo. Pero si no llega, no pasa nada. Los reconocimientos individuales no importan", cuenta.

Por otro lado, el irregular rendimiento de Roko Ukic y Willie Solomon está haciendo que Calde juegue una cantidad de minutos importante, casi 38 por partido. ¿Demasiados? "Ahora mismo estoy bien, igual dentro de 40 partidos no te digo lo mismo. Pero en esta Liga las cosas funcionan así. Otros bases, como Chris Paul o Steve Nash, juegan muchos minutos", señala.

Pero, por encima de todo, lo que ha ganado Calderón esta temporada es el respeto de compañeros y rivales. "Eso es más importante que meter 20 puntos", dice. Cuando se acercó a cantarle las cuarenta a la amenazadora presencia de Kevin Garnett, subió otro peldaño en la empinada escalera del respeto, ésa que distingue a los normales de los elegidos.

FUENTE: http://www.marca.com/