Stephon Marbury no acaba de desvincularse de unos Knicks que no cuentan con él, pero el penúltimo capítulo del 'caso Starbury' salpica directamente... al Real Madrid.
Un supuesto grupo de inversores del Union Bank suizo hizo correr la noticia por Nueva York de que estaban buscando financiación para llevarse al base, al que le quedan por cobrar 20 millones de dólares con los Knicks, al Real Madrid.
El diario neoyorquino 'The Post' llegó a comunicarse con ellos vía teléfono y vía e-mail, y uno de los 'inversores' les aseguró que Marbury podría jugar en el Real Madrid por 12 millones de euros, y que incluso que Donnie Walsh (presidente de los Knicks) ya se había puesto en contacto con Ramón Calderón (presidente del Real Madrid).
Marbury se apresuró a desmentir la noticia: "Es un engaño".
Por su parte Walsh también desmintió este oscuro entuerto.
Marbury, que en la actualidad está apartado por los Knicks, es uno de los mejores jugadores de la NBA en la última década. En sus más de 800 partidos como profesional tiene unos números de 16,2 puntos y 6,3 asistencias por encuentro.
FUENTE: http://www.marca.com/
Los rumores sobre la salida de Sergio Rodríguez de Portland se han reavivado con fuerza en la últimas horas.
En un bloqueo, Nash se duele de un golpe en el hombro de McGrady. No parece que haya habido una agresión, pero el canadiense le toma la matrícula al alero de Houston. En una jugada posterior, Barnes pega un empujón en un bloqueo a Alston y se lía la gran batalla: fuera del plano televisivo, los dos jugadores se enfrentan, con uno de los árbitros y Terry Porter, técnico de los Suns, intentando separarlos.
McGrady lo empuja y acaba en el suelo, y entonces llega Shaquille O'Neal, más sheriff que nunca, e interviene empujando. Y claro, si Shaq empuja, todo el mundo va al suelo, T-Mac incluido.
El Cajasol, que se jugaba su entrada en la siguiente fase de la segunda competición continental, Eurocup, se tendrá que conformar con la tercera, la 'Eurochallenge', ya que volvió a perder ante el ASK Riga (65-68) en un partido en el que el equipo sevillano enseñó todas las carencias de esta temporada.
Fue el momento de la noche. Kevin Garnett quiso intimidar a José Manuel Calderón y se encontró con un jugador de carácter que primero daba una asistencia para un triple y luego se enfrentaba al gigante de los Celtics. "Al final del partido nos saludamos y nos reímos de lo que había pasado".
